jueves, diciembre 04, 2008

Tomar un té conmigo mismo

Empiezo hoy el día madrugándole a mis deberes, por una extraña confusión llegué 7 horas antes de mi exámen final a la universidad, en eso y en otra cosa secretica me parezco a Dumbledore; somos especialistas en envolvernos en coincidencias curiosas.

Empiezo también mi día con algo de inanición, no desayuné mucho, simplemente vine como un zombie a demostrar mi escaso conocimiento en el vasto mundo de los animales invertebrados. En estos momentos no pienso mucho, pero tengo que hacerlo.

Sin embargo a pesar del día tan rutinario y tan aburrido ha surgido en mí una emoción incontenible, un ímpetu que hace mucho tiempo no sentía, desde hace rato que no plasmo en letras mis pensamientos, mis divagaciones, mis locuras, mis sueños y mis desilusiones. Desde hace varios días que he necesitado hacerlo, tal vez en medio de una crisis de mi secretísimo trastorno obsesivo-compulsivo sentí esa urgencia, lo único que espero es que las palabras de este pésimo escritor le lleguen a alguien como le llegaría un mensaje en una botella a una doncella en la playa.

Mientras tanto, me iré a tomar un té

2 comentarios:

Perickles dijo...

Hola :P, ¿como andás?, que bueno que terminaste con tu semestre, yo terminé de cursar el año pero... me falta rendir muchas materias y no tengo ganas de estudiar, tengo ganas de no hacer nada, me duele la cabeza aparte, ¿entendés?.

Besos.

Luchalmon dijo...

Al parecer su secretísimo trastorno obsesivo-compulsivo ya no lo es tanto...

Un gusto conocerle a través de sus letras.